Leyendo y leyendo, realmente no me había parado a pensar qué implica la palabra analfabetismo. A la luz de las definiciones tradicionales, son aquellas personas que no saben leer ni escribir, e inmediatamente se nos viene a la mente la idea que tenemos de persona mayor que no ha podido acceder a la educación básica por diversos motivos, más bien socioeconómicos, políticos, etc. En la clase de alfabetización de inmigrantes o de español para inmigrantes, ¿son, todos aquellos que aprenden a leer y escribir en el alfabeto español, relamente analfabetos? Pues no necesariamente. Los alumnos pueden perfectamente ser letrados en su lengua materna, pero desconocer el código escrito de origen latino y las particularidades del alfabeto español; entre las realidades del aula de educación de adultos, encontramos el caso del árabe (en el que las vocales se deducen por el contexto) el hindi (cuya representación escrita es tan diferente, pero tiene la diferenciación escrita de consonantes y vocales), el chino (logográfico) e incluso otros que proceden de culturas con un alfabeto románico pero no el latino (caso del polaco, el ruso, etc.)
Otra cuestión importante es el bagaje en la educación formal de nuestros alumnos. Aunque los alumnos provengan de culturas con una representación escrita de la lengua, puede darse el caso de que no hayan tenido la oportunidad de atender a la educación básica y hayan desarrollado estrategias para una lectura selectiva y deductiva. Habrá que fijarse en cómo escriben su nombre, por ejemplo, en su lengua materna, si lo hacen con soltura o deben dedicarle un tiempo. Estas cuestiones son importantes ya que puede haber dificultades a la hora de coger el lapiz o en las destrezas del manejo de utensilios de la escritura en general.
Al centro al que estoy yendo como voluntaria, acuden cada día inmigrantes que no son analfabetos en su lengua materna y otros que sí. A este respecto, quisiera especificar la clasificación hecha en la publicación de CAELA, Reading and Adult English Language Learners, de M. Burt, J.K. Peyton y R. Adams, sobre los diferentes estados de las habilidades de lectoescritura de los alumnos conforme a sus habilidades y experiencias en su lengua materna y algunas consideraciones para la adquisición de la escritura en español.
- Pre-letrados. Su L1 no tiene una representación escrita. Necesitarán de la exposición a los textos escritos para comprender los propósitos de la escritura en la sociedad en la que se encuentra.
- No letrados. Los alumnos no han tenido acceso a la instrucción del código escrito, aunque en su L1 existe una tradición escrita. Como en la educación de adultos a alumnos españoles, pueden sentirse estigmatizados.
- Semi letrados. Han tenido una limitada educación básica en la escritura. Pueden tener malas experiencias con el aprendizaje de la escritura o con los contextos de educación formal.
- Letrados no alfabetizados. Son completamente letrados en códigos de escritura que no son alfabéticos, como el chino. Los alumnos necesitarán instrucción en la lectura y escritura del código alfabético, así como la práctica de las correspondencias de los grupos y sonidos silábicos en español.
- Letrados alfabetizados no latinos. Están completamente alfabetizados pero no en el alfabeto latino, es el caso del árabe, el ruso, el hindi, etc. Necesitarán instrucción específica de las grafías latinas. Otras consideración será el aprendizaje de leer de izquierda a derecha.
- Letrados alfabetizados latinos. Son completamente alfabetizados en el mismo código escrito, pero las particularidades de la lengua son diferentes, como el polaco, el croata, el rumano. Necesitarán instrucción específica de las correspondencias entre los sonidos y las letras en español.
Debido a las diferencias entre los estudiantes unos necesitarán la práctica de ciertas habilidades diferentes de los otros.
Otra consideración a tener en cuenta en la clase de adultos de español para inmigrantes es el nivel de competencia oral de los alumnos. Los textos escritos con los que trabajen deben ser comprensibles, ya que la lectura implica decodificación de la escritura y a la misma vez la comprensión e interpretación de ella en base a nuestras experiencias. Por tanto no es lo mismo enseñar a adultos con niveles de competencia oral altos que a los iniciales, y por supuesto en la clase de adultos españoles tienen una gran desventaja pues carecen del conocimiento previo del mundo y de su desiganción sonora. Necesitarán apoyo visual, gráfico, realia y por supuesto, que el texto que lean sea significativo para ellos, despertando las habilidades para la retención de las palabras en cuestión.
Esto lo considero MUY importante, ya que si no, desperciamos oportunidades para la adquisición natural de la lengua y los esfuerzos caen en saco roto si no son palabras reutilizables por ellos en su contexto diario.